En alarma total el presidente Macri llamó tres veces esta mañana al gobernador Juan Schiaretti para pedirle que sus cuatro diputados nacionales voten con cambiemos los candidatos de la Cámara Baja al consejo de la Magistratura. De esa manera el oficialismo mantendría dos consejeros.

La urgente gestión presidencial se produjo cuando la Casa Rosada finalmente se dio cuenta que la alianza entre los bloques de Cristina Kirchner, Sergio Massa y los gobernadores peronistas estaba llegando a buen puerto y superaban en número a Cambiemos. "Tenemos 126 votos contra 122 de Cambiemos, porque ellos además perdieron el voto de Olmedo", afirmó a LPO una fuente al tanto de las negociaciones. Sin embargo, el polémico diputado salteño terminó apoyando a Cambiemos.

En el peronismo lo único que le piden a Schiaretti es que sus cuatro diputados se abstengan, si quiere hacerle un gesto a Macri, pero que no voten con Cambiemos. Con eso tienen asegurada la mayoría e ingresarían a la Magistratura Wado de Pedro y Graciela Camaño.

"Macri le está ofreciendo lo que quiera", agregaron a LPO las fuentes consultadas. El problema es que para Schiaretti votar con Cambiemos cuando todo el peronismo se une por primera vez detrás de un objetivo de primera magnitud, implica un costo político extremo. Con un agravante: Si votara con cambiemos el segundo consejero en entrar sería el radical cordobés Mario Negri, que ya manifestó que intentará disputarle la gobernación el año próximo. "Si vota con Cambiemos, Schiaretti estaría votando por Negri", señalaban en el bloque peronista y advierten "se queda sin retorno en el peronismo".

El pedido de Macri lo fuerza a Schiaretti a hacer un sacrificio de capital político extremo: Quedaría votando el ingreso de un consejero radical contra la primera muestra de unidad de todos los sectores del peronismo, detrás de un objetivo de primera magnitud.

Enterado de esta incomodidad, Negri le avisó a Schiaretti que si finalmente sus diputados votan con Cambiemos, él no se presenta y en su lugar iría el formoseño Martín Hernández.

Lo cierto es que si la jugada peronista tiene éxito, por primera vez en muchos años los radicales de la Cámara de diputados se quedarían sin un lugar en la Magistratura.

Según las fuentes consultadas por LPO, la alianza de peronistas ya habría logrado sumar el voto activo de los diputados de Santiago del Estero, los últimos que estaban en duda este jueves junto a los cordobeses.

LPOJuan Casas

Al tanto de las presiones cruzadas, el presidente de la cámara baja, Emilio Monzó, apuró el trámite y ordenó que las propuestas se presenten a las 12 del mediodía y ante la realidad que perdían en el conteo de votos, arriesgó una interpretación forzada del reglamento, interpretando que los lugares de la mayoría se le deben dar a los bloques más grandes, aunque sumen menos firmas que una alianza de interbloques mas pequeños.

Por eso, todas las notas de adhesión a los consejeros de Cambiemos, Pablo Tonelli y Mario Negri, presentadas hace instantes tienen esa interpretación en un texto calcado (ver documento adjunto).

"Es una guerra total", reconoció a LPO un diputado de Cambiemos. Es que si se lleva a estos dos consejeros, sumado al ingreso por el Senado de Miguel Pichetto y la santiagueña Ada Iturrez de Capellini, el peronismo queda a un pie de consolidar en la Magistratura una mayoría que le quite al Gobierno la herramienta de destituir jueces, una pieza clave en la ascendencia que ganó sobre la justicia federal. 

No es posible exagerar la importancia de la pelea en un momento en el que las definiciones críticas para el proceso político del año que viene, pasan en buena medida por el fuero federal, en el que se acumulan causas contra Cristina y el kirchnerismo, pero también contra Macri y sus funcionarios.

Hasta ahora, el Gobierno había logrado una ascendencia importante en ese fuero, al que exhibió su capacidad de destituir jueces y produjo varias salidas resonantes.